jueves, 2 de diciembre de 2010

prestige

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El pasado miércoles, 18 de marzo, la juez Carmen Veiras, titular del juzgado de instrucción número 1 de Corcubión, proclamaba en un auto que la decisión de alejar el Prestige de la costa fue “prudente y razonable”. El viernes, 20 de marzo, el Diario Oficial de Galicia publicaba los resultados oficiales de las elecciones autonómicas, que otorgan al PP 789.247 votos, una cantidad muy similar a los 791.885 del 2001, los comicios anteriores a la última marea negra. Esa recuperación del antiguo nivel de voto de los tiempos de Fraga y el debilitamiento del bipartito de PSOE y BNG han permitido al PP volver a hacerse con la mayoría absoluta en el Parlamento de Galicia y convertir a Alberto Núñez Feijóo en el quinto presidente de la Xunta.
El auto de Carmen Veiras, que exculpa al Gobierno de Aznar al levantar la imputación del ex director de la Marina Mercante, y el resultado electoral provocan que el PP se redima de la catástrofe del Prestige. En su tercer libro de memorias, Final en Fisterra (2006), Manuel Fraga escribió que en su salida del poder en 2005 “han intervenido varios factores: el más importante ha sido, sin duda, el desastre del Prestige. “El tema fue hábilmente utilizado esta vez por expertos de la peor propaganda, movimientos como Nunca Máis o Burla Negra”, denunciaba Fraga.  
Precisamente Nunca Máis se ha apresurado a anunciar que recurrirá el auto. Esta plataforma ciudadana, vinculada al nacionalismo, impulsó las grandes movilizaciones de finales de 2002 y 2003, en las que la ciudadanía censuraba la gestión del Gobierno de Aznar durante la catástrofe. Ese malestar se centraba en tres puntos fundamentales, el rechazo del alejamiento del barco, que lo hizo vagar seis días por el Atlántico hasta que se hundió; la sensación de desamparo por la falta de medios de prevención y lucha contra la contaminación, a pesar de la repetición de las mareas negras, y la manipulación informativa, especialmente aguda en medios como la TVG en la que estaba prohibido hablar de marea negra. Ahora, con el aval de la justicia, el PP se libra de la primera y fundamental acusación lo que, unido a su vuelta al poder en Galicia, le puede permitir reescribir la historia.
La resolución de la jueza, duramente criticada por Greenpeace y el BNG, se basa en informes periciales y en el decisivo testimonio de Georgios Alevizos, ex director técnico de Universe Maritime, armadora del Prestige, sobre los fallos estructurales del barco, considerados ahora como la causa principal de la catástrofe. La abogacía del Estado había solicitado que se levantase la imputación contra el ex director de la Marina Mercante. El Bloque sostiene que se trata de una maniobra del Gobierno de Zapatero para evitar que el Estado sea declarado culpable y librarse así de negativas consecuencias económicas. Por su parte, el PSOE afirma que se debe diferenciar el proceso judicial de las responsabilidades políticas,  por las que los populares tienen todavía que “pedir perdón”, según los socialistas. El PP celebra que la justicia le dé la razón en sus clásicas tesis de que los únicos culpables fueron los responsables del barco y de que el Gobierno de Aznar hizo lo que pudo para evitar que los daños fuesen mayores.
Durante su intensa campaña electoral en Galicia, Mariano Rajoy constató un cambio en la actitud de la gente ante los populares, pues ya no percibía el virulento rechazo que una parte considerable de la sociedad gallega mostraba tras el Prestige y la guerra de Irak. En la campaña ya se conocía el giro experimentado en el proceso judicial de Corcubión. Ahora, a pesar de que todavía está pendiente el juicio, la culminación de la instrucción y el resultado electoral dan la sensación de que se ha cerrado un ciclo.

jueves, 21 de octubre de 2010

Desastres catastrofico en japon

Un terremoto de magnitud 6,6 se ha registrado al noreste de Japón, según el Instituto Geológico de EEUU (USGS). Los testigos presenciales han relatado que el terremoto se ha sentido en la capital del país, Tokio.
Mapa de Japón. Mapa de Japón.
El temblor de tierra se ha producido a 26 kilómetros de profundidad y ha sacudido el norte y el centro de la isla de Honshu, la principal del archipiélago japonés. Su epicentro estaba situado a decenas de kilómetros de la costa y a unos 300 kilómetros de Tokio, donde se ha sentido la sacudida.
La agencia metereológica japonesa no ha decretado alerta de tsunami, aunque ha advertido de que el mar podría estar algo agitado, pero sin grandes consecuencias.
La agencia no ha informado de ninguna víctima ni de daños. La magnitud del seísmo, que se registró a las 17.08, hora local (0808 GMT), fue de 6,6, según el Instituto Geológico de Estados Unidos y una agencia japonesa.
Japón se encuentra en la confluencia de cuatro placas tectónicas y sufre el 20% de los terremotos más violentos registrados cada año en el mundo. Las normas de construcción de los edificios e infraestructuras públicas son muy severas y, por tanto, la mayor parte de los terremotos no ocasionan daños importantes.